Estamos en plena temporada de maratones y en clínica llevamos semanas viendo este tipo de patología, por eso hemos decidido compartir esta información con todos vosotros/as.

Empecemos por la definición de esta patología: El síndrome de fricción de la banda iliotibial ocurre cuando el tendón largo del músculo tensor de la fascia lata roza de manera repetida con la parte exterior de la articulación de la rodilla, concretamente con el cóndilo femoral externo. Este tendón que se extiende desde la parte externa del muslo hasta la rodilla recibe el nombre de cintilla o banda iliotibial, el vientre muscular es pequeño y lo encontraremos en la pala iliaca, en el lateral de la cadera denominado tensor de la fascia lata. El roce o la fricción entre la prominencia externa del fémur en la rodilla (cóndilo) causa en algunos pacientes, especialmente en corredores de fondo dolor e inflamación. Es por ello que a este síndrome se le llama comúnmente rodilla del corredor.

Vamos ahora con los síntomas principales, dolor mecánico en la parte externa de la rodilla que normalmente empeora progresivamente con la carrera, siendo más intenso cuantos más kilómetros vamos haciendo, hasta el punto de vernos obligados a detener nuestro entrenamiento, con la consecuente frustración que implica, de hecho, es un motivo habitual de abandono en las carreras de fondo.

¿Qué causa esta patología?

Como siempre no hay una única causa, pero existen factores biomecánicos demostrados que hacen al corredor más susceptible de desarrollar este síndrome.

– La debilidad en los músculos abductores de la cadera, concretamente el glúteo medio nos llevará a solicitar más al tensor de la fascia lata.

– La pronación excesiva o una biomecánica pobre del pie (tendencia al pie plano) pueden aumentar el riesgo de esta lesión.

Estas dos circunstancias darán como resultado un valgo de rodilla (la rodilla se va hacia dentro en carga).

 

¿Cómo lo solucionamos?

Nuestro trabajo es diagnosticar y objetivar cual es la causa más relevante en tu caso y realizaremos la readaptación necesaria para que puedas disfrutar del correr durante mucho tiempo sin lesiones.

Desde nuestra experiencia clínica el tratamiento directo de la cintilla iliotibial y tensor de la fascia lata unido a  la potenciación especifica del glúteo medio resuelve el cuadro en un muy alto porcentaje de nuestros pacientes.